Saltear al contenido principal
Sat Caamaño: La Experiencia De Pasar De 3 Ordeños En Sala A Robot

Sat Caamaño: La experiencia de pasar de 3 ordeños en sala a robot

Conocemos la experiencia de esta ganadería de Mazaricos en el paso de ordeñar en sala tres veces al día a hacerlo con dos robots Lely.

¿Qué ventajas e inconvenientes tiene pasar de ordeñar en sala 3 veces al día a hacerlo en robot? Respondemos a esta pregunta visitando Sat Caamaño, una granja con 122 vacas en ordeño ubicada en la parroquia de Alborés, en el ayuntamiento coruñés de Mazaricos, que en el 2018 pasó de realizar el ordeño en sala a hacerlo con dos robots Lely Astronaut A 4.

Esta sociedad, formada por Fernando y Juan José, venía realizando el ordeño de 100 vacas en producción que tenían en una sala trasera de 12 puntos tres veces al día. “El cambio lo hicimos por la dificultad de encontrar mano de obra, no por otro motivo. Teníamos dos empleados pero uno tuvo que coger una baja y nos fue imposible encontrar un sustituto, y pasar de 3 a 2 ordeños no lo veíamos viable económicamente con los márgenes con los que trabajamos en este sector”, explica Fernando.

Partían con los tres ordeños de una de las producciones más altas de Galicia: 44 litros diarios de promedio por vaca con unas calidades de alrededor del 3,5% de grasa y 3,15% de proteína, y un recuento celular que rondaba las 200.000 células. “Hoy estamos en un promedio de 41 litros y unas calidades medias del 3,90 de grasa y 3,5 de proteína, porque la empresa a la que ahora le vendemos la leche, Lácteos Ferrado Verde -la antigua quesería de Lácteos Pérez en A Pereira, del grupo TGT-, prima las calidades y nos compensa”, destaca. En total, la producción media anual de esta granja rondará este año los 1,6 millones de litros de leche.

Eso sí, desde SAT Caamaño reconocen que “con respeto a la sala sí que con el robot nos subió algo el recuento de células, pero no es preocupante”.

A pesar de la mejora importante que tuvieron en la calidad de vida con la incorporación del robot -los dos socios libran un fin de semana de cada dos y tienen un mes de vacaciones, mientras que el empleado con el que cuentan libra por la semana y cuenta también con un mes de vacaciones reconocen las ventajas de los tres ordeños en sala.

“Desde que empezamos con los tres ordeños notamos que las vacas nos duraban más, porque echas más tiempo con ellas de forma que si tienen algún problema lo atajas antes y eso suponía que en la vida productiva de la vaca veníamos ganando un parto. Estábamos en un promedio de 3,8 partos por animal y este año como vendimos muchas vacas viejas nos bajó el promedio a 3,2”, explica Fernando.

En cuanto a la adaptación de los animales de la sala al robot, reconocen que “las vacas se adaptaron bien”. “Durante una semana las pasamos por el robot para comer el pienso después de ordeñarlas en la sala y luego ya pasaron a ser ordeñadas en el robot sin problema. Fue mejor de lo que esperábamos”, subrayan.

Alimentación del ganado y gestión de la base territorial

En cuanto a la alimentación de las vacas en producción, en SAT Caamaño la ración por animal está compuesta por 6,5 kilos de pienso, 8 de hierba y 35 kg de maíz, a los que hay que sumar los 6,5 kilos de pienso que se le da en el robot.

“De momento non pensamos modificar la ración por la subida del pienso. La previsión es que en enero es cuando más se empiece a notar el encarecimiento pero pienso que no es una solución bajarle el pienso a las vacas”, asegura Fernando.

Por lo que respecta a la ración de las secas, que tienen en una arboleda anexa al establo, está compuesta por 15 kilos de silo de hierba en rollos, 7 de silo de maíz y 1,5 kilos de pienso.

En SAT Caamaño manejan unas 70 hectáreas de terreno para alimentar su cabaña ganadera, repartidas tanto en Mazaricos como en Negreira. A maíz siembran unas 45 hectáreas, con ciclos 400 con los que en los últimos años están logrando buenas cosechas de alrededor de 45 toneladas de materia húmeda por hectárea. A praderas temporales tienen unas 50 hectáreas con raigrás italiano y unas 16 hectáreas para praderas permanentes.

Apuesta por el asociacionismo

Fernando y Juan José son un claro ejemplo de apuesta por el asociacionismo en el campo. Los dos socios constituyeron SAT Caamaño en el 2002 para mejorar calidad de vida y tener una granja más competitiva. “Somos de dos ayuntamientos limítrofes, nuestras parroquias están a unos 7 kilómetros de distancia, y partíamos cada uno de pequeñas explotaciones familiares con las vacas en amarre, con un total entre las dos granjas de unas 60 cabezas en ordeño y unas 30 hectáreas de base territorial. Yo empecé a hacerle horas a Juan José, y con el tiempo fuimos viendo que juntar las granjas era una solución para ganar en calidad de vida. Así, en el 2002 constituimos la SAT y trajimos las vacas para el establo nuevo, empezando con 100 vacas en ordeño”, explica Fernando. Posteriormente, en el 2018, con la puesta en funcionamiento de los dos robots, ampliaron en 20 cubículos en el lugar que ocupaba la sala de ordeño.

Además, SAT Caamaño es socia de Ganxabar y de Forxabar, los centros de recría y de forrajes en común, respectivamente, puestos en marcha por varias ganaderías de las comarcas del Xallas y de A Barcala. Eso les permite ganar espacio y tiempo en el establo, al externalizar la recría y los silos de forrajes. También son socios de Piensos Albores SCG, una fábrica de alimentos compuestos para el ganado que agrupa a unos 100 socios de la comarca, y que les suministra el pienso para el carro, mientras que para los robots se lo suministra De Heus.

Planes de futuro: Ampliar la nave y la fosa para instalar un tercer robot

Dentro de los planes de futuro de Sat Caamaño están ampliar para un tercer robot de ordeño en el 2022, condicionado que reciban la ayuda de un plan de mejora de la Consellería de Medio Rural. “Ampliaríamos el establo para 60 cubículos más, y también ampliaríamos la fosa de purín, ya que la actual, con capacidad para 1 millón de litros, se nos quedó pequeña”, avanza Fernando.

Para alimentar ese incremento de la cabaña ganadera ya han tratado el alquiler de más base territorial. “Y es que el futuro de las granjas de vacuno de leche, a parte de lograr que suba el precio, pasa claramente por ser lo más autosuficientes posibles en alimentación para el ganado y por sacarle más y mejores producciones a las tierras”, concluyen los dos socios de esta granja.

Yolanda Trillo: “Las calidades de la leche en esta granja son excepcionales”

Yolanda Trillo Dono, Farm Management Support (FMS) de Lely, destaca de SAT Caamaño la “mentalidad empresarial de sus socios, que continúan el crecimiento de la ganadería con perspectivas próximas a ampliar con un tercer robot”, así como la calidad de su leche.

Fuente: Campo Galego

Fecha: Diciembre 2021

Volver arriba